Una de las temporadas de cultivo más complicadas de la última década

Una "guerra" es como Pierre-Olivier Clouet de Château Cheval Blanc describió la cosecha 2024.

Quizás nunca iba a ser fácil cuando la temporada de crecimiento comenzó como la más húmeda que se recuerda, y los años que terminan en '4' no tienen la mejor reputación, si se siguen esas reglas en Burdeos.

Es una cosecha desigual, con altibajos, pero ciertamente no es un desastre.

Mejor de lo esperado no es exactamente un elogio para el 2024, pero podría haber sido mucho peor, y sin duda lo habría sido hace 20 años.

El mildiu atacó históricamente temprano cuando Lafleur comenzó a rociar el 20 de marzo y la presión nunca disminuyó a partir de allí, con 31 tratamientos necesarios en algunas fincas orgánicas cuando un poco más de media pulgada de lluvia eliminaría un tratamiento.

La lluvia interrumpió tanto la floración como el cuajado de los frutos, planteando todo tipo de problemas para la maduración uniforme, pero el verano fue el tercero más seco de los últimos 20 años.

Julio fue mayormente seco, pero nublado y no excesivamente soleado, sin embargo agosto fue más caluroso con más horas de sol que ayudaron en cierta medida a contrarrestar los suelos empapados e inducir un grado de estrés hídrico.

Sin embargo, a principios de septiembre y nuevamente hacia fines de mes llegaron más lluvias, con temperaturas frescas durante toda la temporada, lo que trajo consigo niveles bajos de azúcar, dilución y riesgos de botrytis (un desafío que no se había enfrentado en 20 años en algunas fincas).